Eslogan
LENBUR, naturaleza, arte y tradición.
Misión o propósito de la Fundación
Relato
Me levanto, abro la ventana, estamos en pleno invierno, aún es temprano y apenas se ve. Me tengo que preparar para seguir fabricando hierro. Es prácticamente el mismo paisaje y clima de los incontables años que llevo viviendo en este país, al que vine a trabajar. Un país lleno de contrastes: de prados verdes y cielos grises, de egunones y buenos días, de txapelas y gorras.
Desde esta ventana, abierta a la realidad de un pueblo con tradición industrial, mis ojos reviven la misma escena de todos los días, de todos los años. Mientras las ventanas permanecen iluminadas, una marabunta de trabajador@s ocupan las carreteras. Todas confluyen en la misma calle, que con el tiempo la llamarán la Avenida del Trabajo y que nos lleva a la fábrica.
Una vez dentro, se mezclan los abrazos, las palabras, los pensamientos, las ideas, los gestos, los sudores, los gritos, las risas… de guipuzcoan@s, alaves@s, navarr@s, burgales@s, extremeñ@s… de hombres, mujeres y menores. Tod@s valen, tod@s doblan, conforman y manipulan el hierro, poniendo en práctica lo que nuestros antepasad@s, ferron@s, herrer@s, carboner@s… nos enseñaron. Tod@s juntos, brazos y mentes, construyen y habitan casas, colegios, escuelas, iglesias, bares, tiendas, calles, con sus discrepancias y diferencias, pero con un objetivo: construir un porvenir para ellos y ellas y sus descendientes.
Con el paso del tiempo, me doy cuenta de que se está perdiendo nuestra tradición industrial, se están perdiendo nuestras historias de vida. Tendríamos que hacer algo para recuperar el saber hacer de nuestr@s antepasad@s para poder afrontar los nuevos desafíos. Hay más personas que quieren sumarse a este propósito, construyendo un túnel del tiempo, que vaya desde el siglo XII hasta las fábricas que trabajan el hierro en la actualidad. Personas que, con ilusión, ponen en marcha un proyecto, el proyecto de una Fundación, la Fundación LENBUR (LEgazpi,Natura BURdina).
Han transcurrido 23 años, y por delante de esa misma ventana han pasado muchas personas que con su esfuerzo, su apoyo y su compromiso han dado a conocer el trabajo del hierro y las formas de vida de nuestr@s ancestr@s. A través de la Ruta de las Ferrerías, os abrimos una puerta a conocer este mundo rural, con su naturaleza, su paisaje y sus muchos valores. Hemos recuperado la memoria social e industrial del siglo XX con la Ruta Obrera, el espacio Fabrika, y Chillida Lantoki, a través del cual conectamos arte e industria.